Para ver el video de las jornadas:
Pulsar el siguiente enlace y despues desplazaros a la noticia del 20-6-09 VII Edición de las Jornadas Deportivas por la integración, un vez lo hagáis seleccionais la velocidad de conexión.
http://videos.ayto-mostoles.es/archivos.asp
Por último os ponemos varios enlaces con la noticia de las jornadas y algunas imagenes.
http://www.ayto-mostoles.es/mostoles/cm/ayto-mostoles/tkContent?pgseed=1247235426698&idContent=111394&locale=es_ES&textOnly=false
http://www.domingolm.com/03news/370.htm
viernes, 10 de julio de 2009
martes, 7 de julio de 2009
HUELLA Y RASTRO EN B/N .La manifestación de nuestra totalidad.
De marzo a mayo de 2008
Laura de Miguel Álvarez.
Lcda. en Bellas Artes por la UCM
En palabras del Doctor en Bellas Artes Víctor Fernández Zarza, la huella constituye la presencia más inmediata de nuestra corporeidad, es el gesto más elemental que se considera del ser humano.
La integración de cuerpo, mente y alma se manifiesta gracias al impulso de generar un rastro, una huella, fruto de la necesidad de marcar, de apropiarse del espacio que nos rodea que por extensión pasa a formar parte de nuestra propia corporeidad. Éste, impregnado de emoción y sentimiento, se relaciona consigo mismo a través de las evidencias dejadas de manera consciente sobre un soporte dado para contenerlas. En este caso se trata de telas de color blanco y negro.
La pintura, témpera, es el medio que recrea los movimientos e impresiones corporales de cada uno.
Durante los meses primaverales del pasado año, propongo la colaboración conjunta de realizar talleres de acción artística en los que poder desarrollar algunos de mis planteamientos personales artístico-científicos. Las diversas experiencias que fueron desarrolladas con monitores y usuarios de AFANDEM, provocan la producción de resultados que presentan a cada grupo con el que se trabaja desde su propia naturaleza.
Gracias al contraste elemental, blanco y negro, trabajamos sobre el principio básico al otorgar un simbolismo a la existencia de cada huella, sustentando éste gracias a la apariencia formal del ying-yang e implícitamente desde su significado como signo.
la distribución de las fuerzas , en china, compuesto del principio activo o masculino (yang) y del pasivo o femenino (ying) ;donde el círculo dividido en dos mitades por una línea sinuosa en forma de S con una mitad de color negro y la otra de color blanco; nos evoca a la unidad del universo constituido por los aspectos yin (negro) y yang (blanco) inseparables en toda manifestación de la totalidad; dentro de la mitad de cada color hay un círculo menor del color opuesto en posición central, indicativo de que cada uno de los dos aspectos, lleva en germen de su opuesto polar para completar su totalidad.
Esto es posible gracias a la concepción de que, como defiende el filósofo Jacques Derrida y apunta Nadia Cortes, la huella es algo vivo, […] no es una copia de un original, ella es su propio original.
En aquellos meses pudimos disfrutar, tanto en grupo como individualmente, de dejar fluir nuestra expresión artística valiéndonos de lo que somos. Para ello acudimos a nuestra percepción, fruto de la relación que se establece con el espacio que ocupamos, para marcar de forma casi instintiva y, podríamos decir, casual el espacio que cada uno ocupaba. Desde propuestas de grupo e individuales, tuvimos la experiencia de entrar en contacto con nuestra más onda intimidad, la capacidad de demostrar que somos, estamos y formamos parte de este tiempo, congelado en único presente por cada huella dejada.
Este hecho nos presenta y representa como seres completos, en diálogo fluido personal e interpersonal, cuyas caligrafías enredadas muestran las diversas conversaciones corporales que se establecieron en un instante, lo que deja constancia de la única certeza que hoy día tenemos, nuestras huellas como evidencia de nuestra existencia.
(Pié de fotografías:)
Imagen 1. Convivencia de monitores 14/03/2008. Grupo de monitores en acción.
Laura de Miguel Álvarez.
Lcda. en Bellas Artes por la UCM
En palabras del Doctor en Bellas Artes Víctor Fernández Zarza, la huella constituye la presencia más inmediata de nuestra corporeidad, es el gesto más elemental que se considera del ser humano.
La integración de cuerpo, mente y alma se manifiesta gracias al impulso de generar un rastro, una huella, fruto de la necesidad de marcar, de apropiarse del espacio que nos rodea que por extensión pasa a formar parte de nuestra propia corporeidad. Éste, impregnado de emoción y sentimiento, se relaciona consigo mismo a través de las evidencias dejadas de manera consciente sobre un soporte dado para contenerlas. En este caso se trata de telas de color blanco y negro.
La pintura, témpera, es el medio que recrea los movimientos e impresiones corporales de cada uno.
Durante los meses primaverales del pasado año, propongo la colaboración conjunta de realizar talleres de acción artística en los que poder desarrollar algunos de mis planteamientos personales artístico-científicos. Las diversas experiencias que fueron desarrolladas con monitores y usuarios de AFANDEM, provocan la producción de resultados que presentan a cada grupo con el que se trabaja desde su propia naturaleza.
Gracias al contraste elemental, blanco y negro, trabajamos sobre el principio básico al otorgar un simbolismo a la existencia de cada huella, sustentando éste gracias a la apariencia formal del ying-yang e implícitamente desde su significado como signo.
la distribución de las fuerzas , en china, compuesto del principio activo o masculino (yang) y del pasivo o femenino (ying) ;donde el círculo dividido en dos mitades por una línea sinuosa en forma de S con una mitad de color negro y la otra de color blanco; nos evoca a la unidad del universo constituido por los aspectos yin (negro) y yang (blanco) inseparables en toda manifestación de la totalidad; dentro de la mitad de cada color hay un círculo menor del color opuesto en posición central, indicativo de que cada uno de los dos aspectos, lleva en germen de su opuesto polar para completar su totalidad.
Esto es posible gracias a la concepción de que, como defiende el filósofo Jacques Derrida y apunta Nadia Cortes, la huella es algo vivo, […] no es una copia de un original, ella es su propio original.
En aquellos meses pudimos disfrutar, tanto en grupo como individualmente, de dejar fluir nuestra expresión artística valiéndonos de lo que somos. Para ello acudimos a nuestra percepción, fruto de la relación que se establece con el espacio que ocupamos, para marcar de forma casi instintiva y, podríamos decir, casual el espacio que cada uno ocupaba. Desde propuestas de grupo e individuales, tuvimos la experiencia de entrar en contacto con nuestra más onda intimidad, la capacidad de demostrar que somos, estamos y formamos parte de este tiempo, congelado en único presente por cada huella dejada.
Este hecho nos presenta y representa como seres completos, en diálogo fluido personal e interpersonal, cuyas caligrafías enredadas muestran las diversas conversaciones corporales que se establecieron en un instante, lo que deja constancia de la única certeza que hoy día tenemos, nuestras huellas como evidencia de nuestra existencia.
(Pié de fotografías:)
Imagen 1. Convivencia de monitores 14/03/2008. Grupo de monitores en acción.
Imagen 2. Convivencia de monitores 14/03/2008. Grupo de monitores en acción.
Imagen 3. Taller de teatro en acción 09/05/2008
Imagen 4. Taller de pintura en acción 18/04/2008
Imagen 5. Obra conjunta de monitores y usuarios realizada en dos partes 14/03/2008 y 18/04/2008. (Círculo: símbolo de la unidad relacional establecida entre todos)
Imagen 6. Obra de grupo de monitores 14/03/2008
Imagen 7. Obra de grupo de pintura 18/04/2008
Imagen 8. Grupo de teatro en acción 09/05/2008